martes, 30 de junio de 2015

Algunas preguntas de las entrevistas de trabajo

No hay respuestas que sean 100% correctas y lo mejor es responderlas con sinceridad, pero si es cierto que ‘preparar’ algunas preguntas nunca está demás. Por eso hoy os traigo algunas de las preguntas más comunes en las entrevistas de trabajo.


Cuéntame algo sobre ti…

Es una de las preguntas que más se suelen utilizar, sobre todo para romper el hielo. Personalmente creo que es una de las preguntas que si estás nervioso te pueden descolocar, así que es recomendable reflexionar sobre qué queremos decir en caso de que nos la hagan.

Expertos en RR.HH. dicen que lo mejor es responder de forma clara y breve, destacando nuestros méritos académicos y laborales.


¿Cuáles son tus puntos débiles y fuertes?

 Esta es otra de las preguntas que tenemos que reflexionar unos días antes sí o sí: no podemos quedarnos pensando media hora sobre nuestras fortalezas y debilidades.

Primero y antes de nada, todos tenemos puntos débiles y el no reconocerlos al menos alguno suele ofrecer una imagen de prepotencia. Lo recomendable es que convirtamos nuestros puntos débiles en fortalezas.

Os voy a poner por ejemplo una de las mías: suelo ser muy exigente, tanto conmigo misma como con los demás. Sobre todo cuando trabajo en equipo me gusta ver que todo el equipo, como yo, está dando el máximo posible para que todo salga perfecto.

Un entrevistador va a quedarse con que eres una persona comprometida con su trabajo y a la que además no va a hacer falta estar constantemente presionando para que haga sus tareas.


¿Por qué dejó su anterior puesto de trabajo? ¿Por qué lo despidieron? ¿Por qué quiere cambiar de empleo?

Sobre estas tres preguntas quiero hacer especial énfasis en que durante la entrevista jamás debemos hablar mal de las empresas en las que hemos estado: no proyectamos una buena imagen haciéndolo.

Mi consejo es que respondáis con sinceridad dentro de lo posible. Hoy en día es muy normal que despidan a gente que realiza bien su trabajo porque a la empresa no le va bien y no hay nada de malo en decirlo.  Querer cambiar de trabajo tampoco es malo, puedes estar buscando algo que se adapte mejor a tus estudios.


¿Le gusta trabajar sólo o en equipo?

Lo mejor es dejar ver que podemos trabajar en cualquiera circunstancia, así reflejamos que somos personas flexibles y con capacidad de adaptación.


¿Se ha encontrado con dificultades al trabajar en equipo?

Esta pregunta me la hicieron el año pasado y durante un momento me quedé pensando. ¿Qué le digo? ¿Hablo mal de mis compañeros? ¿De mí? Al final le respondí que como en todos los grupos de trabajo hay momentos en los que se choca con los compañeros en la forma de hacer las cosas, pero que por lo general se solucionaban rápido.


¿Dónde se ve dentro de cinco años?

Personalmente me parece una de las preguntas más chorras que hay, pero es cierto que la hacen bastante. Dicen que es porque quieren saber que los empleados se marcan metas, si son realistas, si tienen pensado cambiar de empresa…

Aquí lo mejor es dar una respuesta ambigua y sin especificar demasiado.


¿Por qué quiere trabajar con nosotros?

Me hace falta el dinero. Piiiii. Mal, a todos nos hace falta el dinero y la empresa eso ya lo sabe. Aquí lo que se debe hacer es destacar cosas que te gustan del puesto o de la empresa y recalcar que sois perfectos para ese trabajo.


¿Cuál es su puesto de trabajo ideal?

No digáis nunca que es el ofertado. Recalcad que un puesto donde puedas aplicar vuestros conocimientos y seguir adquiriendo más, que tenga un buen ambiente de trabajo, que puedas trabajar cara el público, etc.


¿Qué has aprendido de tus errores?

Poned ejemplos sencillos de errores ‘leves’ que hayas tenido y como los has solucionado. Al igual que pasaba con las debilidades intentad sacar siempre algo positivo y que os haga ver como una persona capad de resolver problemas.


¿Qué tipo de empleado cree que sería el ideal para este puesto de trabajo?

Poneos por un momento en el lugar del entrevistador y dad algunas cualidades que crees que tiene que tener el candidato ideal. Eso sí, ¡procurar decir cualidades que tú tengas! Generalmente después suelen preguntar si se tienen esas cualidades, de esta forma podréis decir que sí.


¿Estaría dispuesto a trasladarse de ciudad o país?

Aquí hay que ser siempre sinceros, de nada sirve que en un principio le digáis a la empresa que sí si sabéis que no queréis o podéis trasladaros.


¿Cuáles son sus aficiones? ¿Qué hace en su tiempo libre?

 A la empresa le interesa hasta un cierto punto saber que hacen sus empleados en su tiempo libre y como os ya mil veces lo mejor es responder con sinceridad. Si practicáis algún deporte de equipo es bueno decirlo, deja ver que sois personas sociables y que sabéis trabajar en equipo.


¿Alcanza siempre sus objetivos?

Es una pregunta que se utiliza mucho en las entrevistas del personal de ventas. Es tentador decir que sí, pero siendo sinceros no siempre podemos conseguirlo. No es recomendable si vais a un puesto de comercial decir que no, que no los conseguís nunca porque eso significa que a lo mejor es que no es un trabajo para vosotros. Lo más adecuado es decir que casi siempre los conseguís, pero que a veces por diversas causas no habéis podido hacerlo.


¿Ha tenido que tomar alguna vez una decisión impopular?


Esta pregunta tiende a salir más en puestos de responsabilidad en lo que a veces se tienen que tomar medidas que no le gustan a los empleados. Con esta pregunta buscan ver si se es capad de asumir responsabilidad. Como en otros casos lo mejor es poner un ejemplo y como habéis reaccionado.


¿Está realizando otras entrevistas?

Si estáis en otros procesos de selección es conveniente decirlo, pero no es necesario (ni aconsejable muchas veces) que deis nombres. Si estáis buscando trabajo es normal estar apuntado a varias ofertas y tener varias entrevistas planificadas.



Y por último una recomendación personal, si en una entrevista os encontráis con una pregunta que os cuesta responder anotadla y  reflexionar sobre ella en casa. De esta forma si os la vuelven a hacer ya sabréis que responder.



viernes, 26 de junio de 2015

Tipos de dinámica de grupo

Las dinámicas de grupo suelen ser las que más miedo nos suelen dar y cada vez son más comunes dentro de los procesos de selección. Por eso hoy quiero hablaros de diferentes tipos, para que veáis a lo que podéis enfrentaros.


Solución a un problema ficticio

En este tipo de dinámicas se plantea a los candidatos una determinada situación y una serie de opciones. Primero se realiza de forma individual marcando de mayor a menor importancia las opciones. Luego se pone en común y el grupo debe decidir por consenso un orden.

Uno de los ejemplos más típicos es el del náufrago, donde ven las prioridades de los candidatos (tener comida o instrumentos para conseguirla) y su forma de razonar e interactuar entre ellos.


Ejercicios de presentación
En todas las dinámicas piden a los componentes que se presenten. O que se saquen conclusiones de otro ejercicio anterior. Más que nada lo que buscan es ver cómo nos estructuramos al hablar y como exponemos nuestras ideas.


El juego de roles o role-play
Es uno de los más versátiles, puede adaptarse a mil situaciones tanto del día a día de la empresa. Este ‘juego’ consiste a que cada participante asume rol y debe actuar e interactuar con el resto de sus compañeros acorde a él.

Un ejemplo sería un role-play vendedor-cliente, bastante común en los procesos de selección de departamentos comerciales. Otro podría ser un caso como la construcción de una fábrica/centro comercial y donde se asumen roles como constructor, consumidor, concejal, vecino de la zona donde se construirá, ecologista, etc. Cada uno debe defender su forma de pensar y su postura mientras que interacciona con lo demás. Con este tipo de dinámica es sencillo detectar quien es un buen  comunicador y tiene capaz de adaptarse a situaciones inesperadas.


Debatir situaciones

En este caso se expone a los candidatos una situación y entre ellos deben debatir qué se debe hacer o que creen que sería la mejor opción.

Pueden ser casos que se den en el día a día de la empresa o casos ficticios que no tenga nada que ver. Buscan ver de qué forma nos  enfrentamos a los conflictos.


Ejercicios de análisis

Otro tipo puede ser este, que os pidan hacer de forma individual o grupal un análisis basado en una serie de información. De este tipo de ejercicio pueden sacar mucha información sobre el entrevistado: es una forma de poner a prueba sus conocimientos y sus capacidades para ejercer el puesto, observan la capacidad de análisis y de identificar problemas o detectar si falta información.



Cómo os decía antes hay muchísimas dinámicas de grupo y cada situación va ser diferente, sobre todo porque nunca vais a ‘controlar’ a los demás candidatos. Así que ante una dinámica de grupo no os agobiéis: prepararla como una entrevista normal, ser participativos y respetuosos con los demás participantes y seguro que os saldrá bien.



Aquí os dejo un enlace a una página donde podréis encontrar bastantes dinámicas de grupo.

http://www.gerza.com/dinamicas/dinamicas.html


lunes, 15 de junio de 2015

Los falsos autónomos, una nueva forma de explotación laboral

Debido a la crisis Es común encontrarse con anuncios donde las empresas ofrecen trabajo siempre que uno se de alta como autónomo. Mientras que los trabajadores pierden derechos, las empresas buscan reducir sus presiones fiscales. De esta forma aparece la figura del falso autónomo, un trabajador normal y corriente ‘camuflado’ de autónomo. Pero, en ¿qué consiste exactamente? ¿Cómo se debe actuar ante una situación así?


Antes de continuar debo recalcar que esta situación es ilegal, por lo que puede y debe ser denunciada. Aunque no debe confundirse con el autónomo TRADE (Trabajador Autónomo Dependiente de Empresa) que sí es una figura legal.


Por decirlo de un una forma sencilla, un falso autónomo es un trabajador normal al que la empresa sólo le ha dado la posibilidad de trabajar dándose de alta en el régimen de autónomos. En algunos casos se firma con la empresa un contrato mercantil, podéis ver más información aquí


Muchos trabajadores aceptan este tipo de acuerdos por ignorancia, necesidad o miedo a perder su empleo; pero al hacerlo lo que logran es perder derechos: vacaciones pagadas, bajas médicas, no tienen derecho a indemnización por despido, no tiene salario mínimo… Y no sólo pierden derechos, sino que ganan en obligaciones porque tienen que pagar la cotización como autónomo, declarar el IVA y el IRPF. Importantísimo señalar que tampoco tienen derecho a cobrar el paro, a no ser que hayan cotizado voluntariamente por cese de actividad. En resumen, son todo desventajas para el trabajador.


En cambio la empresa sólo obtiene ventajas de este tipo de arreglos. Para empezar no tiene que pagar las cotizaciones del trabajador, ni sus bajas médicas, ni sus vacaciones… y puede desgravarse el IVA del ‘sueldo’ que le paga al autónomo (que para cobrar debe emitir facturas). El despido es totalmente libre, no tiene que pagarle indemnización al trabajador ni tiene porque avisarle con antelación.  En definitiva, el empresario sólo obtiene beneficios y además no asume ningún riesgo.


Por si aún quedasen dudas de cuándo se es un falso autónomo podemos recurrir a la norma establecida por el Tribunal Supremo que dice que una relación es laboral cuando tenga estas características: voluntariedad, a cambio de pago, dependencia y ajenidad. Sobre todo hace hincapié en las dos últimas, que parecen ser la clave para demostrar la relación laboral.


Como ya he dicho antes, esto es un fraude y los trabajadores pueden denunciarlo. Personalmente os recomiendo que busquéis asesoramiento de un sindicato o abogado, ellos os orientaran sobre que pruebas tenéis que reunir para demostrar esta situación. Importante, si estáis trabajando que vuestro jefe no se entere porque seguramente os despedirá. En caso de que ya os haya despedido tenéis sólo 20 días hábiles para denunciar. Sólo denunciando la situación podréis tener una indemnización, cobrar la prestación por desempleo, que os reconozcan la antigüedad y que os contraten como es debido u os devuelvan vuestro puesto de empleo.



Antes de finalizar esta entrada quiero decir que se de primera mano que la situación laboral en España es difícil, que muchas veces ante la opción de no encontrar trabajo estamos dispuestos a aceptar cualquier cosa. No me considero con el derecho de juzgar a nadie, pero quiero que os deis cuenta de que esto va más allá de un trabajo, que cada vez que alguien acepta este tipo de acuerdo estamos retrocediendo un pasito en nuestros derechos como trabajadores y provocando que más empresarios asuman esta práctica como algo habitual. 

miércoles, 10 de junio de 2015

Consejos básicos para superar una entrevista de trabajo

¡Hola a todos de nuevo!

He pensado que, como ya hemos se ha dedicado una entrada a hablar del curriculum vitae (si no la habéis leído podéis hacerlo pinchando aquí), estaría bien hacer una con unos consejitos básicos para las entrevistas de trabajo. Y es que a muchos nos pasa que en el momento en el que nos citan para una entrevista nos ponemos un poco nerviosos. Es normal, puesto que en esta etapa es donde tenemos que causar una buena impresión al seleccionador si realmente queremos el puesto de trabajo.


1 Conoce la empresa

Es tan común que busquemos datos de las empresas en internet que los seleccionadores pueden llegar a preguntarte directamente sobre ello. Y obviamente decirle que no sabes nada de la empresa no te hace quedar demasiado bien. No digo con esto que tengáis que memorizar los balances de la empresa, pero sí debéis saber a qué se dedica. Una de las respuestas más cómodas es decir que habéis mirado la página web. No profundicéis demasiado en el tema, porque puede llevar a preguntas más específicas.

Intentad averiguar quien os va a entrevistar, podéis intentar preguntarlo cuando os citen o investigar por Linkedin u otras redes sociales profesionales. Al ponerle nombre y cara al entrevistador, iréis mucho más tranquilos a la entrevista.

Ah, y si tienen página web podéis mirar los proyectos sociales en los que participa o con los que colabora la empresa, así tendréis algo positivo que decir de la empresa durante la entrevista.


2 Conoce tu curriculum

Debéis repasar vuestro curriculum con una mirada crítica. Y no me refiero a ver si tenéis fallos en él. No, a lo que me refiero es que miréis que aspectos de él pueden dar lugar a preguntar y que os anticipéis a ellas. Por ejemplo, si no habéis terminado la carrera en el tiempo ‘normal’  os preguntarán por qué. Esto puede ser una pregunta incómoda para algunas personas, pero si os anticipáis  seguro que encontraréis una respuesta con la que os sintáis cómodos.

Generalmente os pedirán que llevéis un curriculum actualizado. Si no es así llevar igualmente una copia, por si os la piden al llegar. El ‘es que no sabía que había que traer uno’ es una excusa que no queda bien. Y nunca, cuando lo llevéis en mano, lo llevéis doblado. Debéis llevar además algún sitio donde anotar, por si queréis tomar nota de algún dato en concreto.

Es bueno también que repaséis vuestras aptitudes. Es bastante frecuente que pregunten por tus puntos débiles o fuertes, es bueno que lo reflexionéis en casa.


3 Cuida tu apariencia

Aunque parezca algo absurdo o superficial decirlo, hay que ir a la entrevista presentable. ¿Qué entiendo yo por presentable? Pues lo mismo que medio mundo: aseado y bien vestido. Y es que nuestra apariencia o como nos presentamos a los sitios puede reflejar las ganas que tenemos de estar allí. Por ejemplo, cuando vais a una cita os arregláis para causar una buena impresión a la otra persona, ¿o no? Pues aquí pasa exactamente lo mismo.

Normalmente la ropa debe ser formal, pero también es cierto que va a depender un poco del puesto de trabajo o la empresa. Si podéis averiguar el dresscode de la empresa e ir vestidos en esa línea mejor que mejor.

Consejo a mayores para las chicas: llevad un maquillaje ligero y no demasiado recargado.



4 El lenguaje corporal

Transmite mucho de nosotros y tenemos que cuidarlo.

Mirar a los ojos. Lo más importante es mirar a los ojos al entrevistador, demuestra que estamos prestando atención a lo que dice y que no tenemos nada que ocultar (si no os sentís cómodos podéis mirarle a la nariz).

Sonrisa. Es importante también sonreír, aunque no debe ser una sonrisa forzada. Esto reflejará una actitud positiva ante la perspectiva de formar parte de la empresa.

Postura. La forma en la que nos sentamos también transmite mucho de nosotros. Es importante mantener la espalda recta, podéis apoyaros en el respaldo o no, pero la espalda recta. No os ‘repanchingueis’ en la silla, que no estáis de bares con unos amigos.

Las manos. La gente que tenemos la costumbre de gesticular cuando hablamos tenemos también que controlarlo un poco. Se puede mover las manos, pero no de forma exagerada. Es importante que no nos crucemos de brazos (es una postura defensiva, aunque a veces sólo la adoptamos por costumbre o comodidad) y que mantengamos las manos a la vista. Aunque parezca una cosa absurda, los humanos relacionamos el enseñar las palmas de las  manos con la sinceridad.


5 Puntualidad

La puntualidad es algo sagrado en una entrevista de trabajo. Si hay que esperar, esperáis, pero jamás lleguéis tarde a la cita.

Lo ideal y aconsejable es llegar al lugar donde te han citado con unos cinco minutos de antelación.


6 Pregunta

Hacer preguntas, harán ver que os interesa el puesto. Obviamente deben ser preguntas que tengan una cierta lógica. Si el tema sobre el que preguntas ha sido tratado en la entrevista deja claro que es una duda, sino puede parecer que no estabais atentos a lo que se decía.

Siempre puedes llevar preparadas algunas preguntas de casa, pero si no las formules de forma forzada o se notará. Ser natural es algo muy importante también.

Importantísimo. Cuando finalice la entrevista preguntar al entrevistador si van a ser ellos quienes os avisen del resultado del proceso de selección o si tienes que llamar tú. Si ya en la entrevista os indican que el proceso va a ser largo, preguntar al salir cómo podéis poneros en contacto con la empresa para saber cómo va el proceso de selección.


7 Apaga o silencia el móvil

Es muy importante tener el móvil en silencio para evitar distracciones. En el caso de que se os haya olvidado silenciarlo y suene: disculparos y silenciar la llamada lo antes posible. Ni se os ocurra  contestar a la llamada, es una falta de respeto horrible y dejará entrever que consideráis que la entrevista es algo secundario para vosotros.


8 No fuméis

Obviamente si os citan en una oficina ya no vais a poder fumar, pero si se realiza en otro lugar en el que si podéis hacerlo ¡no lo hagáis! No sabéis qué impresión le podéis causar al entrevistador, puede ser que le desagrade la gente que fuma y eso, aunque no lo haga conscientemente, pude repercutir en su valoración.


9 Escuchar
Es muy importante saber escuchar. De nada sirve que habléis y habléis, de esta forma le daréis información al entrevistador que seguramente no queríais dar y además de quedar como unos egocéntricos.


10 Saber cuándo empieza y cuando termina la entrevista

La entrevista no comienza cuando saludáis al entrevistador. Comienza cuando llegáis al sitio donde os citado. Debéis entrar con una sonrisa y saludar cordialmente a quien esté en ese momento en la recepción. Si hay más candidatos esperando interactuar con ellos con normalidad, sobre todo si se trata de un puesto cara el público porque mostrará que sois extrovertidos.

Lo mismo pasa cuando os marcháis. La entrevista no finaliza cuando salís del despacho, termina cuando salís de la oficina o del edificio. Nuevamente debéis despediros de quienes estén en la recepción con una sonrisa y educadamente.


11 Analízate después.

Con la entrevista todavía reciente es bueno que os paréis a pensar en que podéis haber fallado. Si hay preguntas o situaciones que os han resultado más difíciles anotarlas y analizarlas, ¡así en la próxima no serán un problema!



Espero que estos consejos básicos os ayuden a superar futuras entrevistas de trabajo. 

martes, 9 de junio de 2015

La formación selectiva y no remunerada, un abuso a los trabajadores

Muy buenas a todos. Esta entrada nace de la frustración que siento desde el pasado viernes. Os explico a que viene todo esto, la pasada semana me llamaron para trabajar como televendedora de cursos de formación bonificada. Todo muy bonito en la entrevista: buen ambiente de trabajo, contrato laboral por un año y renovable, parte fija más un plus por cumplir objetivos, una formación específica sobre el producto a vender y blablablá. Un role play  con las demás entrevistadas para ver cómo actuábamos en una situación de venta.
Entre eso y nada, pues les dije que estaba interesada en el puesto. Empezamos ya con la parte más fea. La formación era selectiva y no remunerada… ¡durante 2 semanas! Llegados a este punto pensé: “Bueno, Celia, tenemos dos opciones perder el tiempo aquí dos semanas y que te contraten o esperar tirada en el sofá de casa a que te toque la primitiva”. Como no juego la primitiva, es evidente que iba a dar más resultado lo de ir allí.  Además era una formación de la iba a sacar un curso de 40 horas y la posibilidad de contratación.
Luego llegó el otro golpe de realidad. Durante la formación no sólo íbamos a tener unas clases teóricas y a realizar escuchas en el callcenter. No, al final 20 horas de la formación consistían en realizar llamadas ofreciendo el producto y que una de las condiciones para nuestra contratación es que en esas 20 horas vendiésemos un curso bonificado por valor de 420 € u otros productos que en conjunto llegasen a esa cantidad. Entonces volvía a pararme a pensar y, ante la posibilidad de estar en el sofá de casa sin ganar ni un duro, decidí probar. Al fin de cuentas si me llamaban para otro trabajo siempre podía dejar el proceso de selección. 
Empecé el curso con otras dos chicas y un chico. Al enterarnos de la condición de contratación ellos empezaron a maquinar sobre a qué familiar, amigo o vecino podían venderle un curso de los bonificados para asegurarse la contratación. Yo, que soy más legal o idiota (cada uno que piense lo que le dé la gana), descarté la idea porque no me veo pidiéndoles este tipo favores a conocidos y familiares.
Nos colocan con las chicas nuevas porque “son muy buenas” (palabras textuales de la coordinadora del callcenter, si es que al cuartucho donde estamos todas aglutinadas se le puede llamar así). Lo típico que vas empatizando con la gente y hasta cogiéndoles aprecio por lo bien que te tratan. Al final de la semana pasada ya estábamos en plan ‘chupipandi’ todas las nuevas.
Y ahora viene el motivo real de mi indignación (si es que con el proceso de selección no tenía bastante). Viernes, a algo menos hora de finalizar la jornada, llaman a una compañera a las oficinas. Nosotras seguimos trabajando, pues no veíamos nada raro. Pasados unos cinco minutos llaman a otra compañera y pasados otros cinco llaman a otro. En ese momento si empezamos a intuir algo raro, pero como no podíamos levantarnos a curiosear pues seguimos con nuestras tareas. A media hora de la finalización de su jornada vuelven a entrar, sin previo aviso las habían despedido… ¡tan sólo 5 días después de contratarlos! El motivo, supuestamente por su bajo rendimiento. Entonces, después de pedir a conocidos el favor para lograr la contratación y de tener todos alguna venta que estaba a punto de cerrarse, se encontraban sin trabajo nuevamente.
Como ya he dicho antes, en esos días que había estado haciendo el curso había desarrollado una cierta afinidad con ellas y nos paramos entre todas (la que todavía seguía contratada, las dos despedidas y dos de las que estábamos en formación) a pensar un poco en la situación. Habían estado tres semanas allí, dos de ellas trabajando (porque una semana de la formación es todo realizar llamadas, así que estás trabajando ya) habían vendido la semana de formación productos valorados en más de 1000€ ¡cada una! Pero al echarlas se iban únicamente cobrando cinco días del contrato, y claro al estar a media jornada podéis imaginaros la miseria que les van a dar.
 Más casualidades de la vida, ahora que nosotras llevamos una semana y que en dos días nos dicen si nos contratan o no, llega más gente que va a realizar la formación, otros tres chicos (justo el mismo número de personas que se fueron y las mismas que estamos en formación). Lo que estamos oliéndonos las que estamos todavía en formación es que, pese que a que hagamos el curso y nos contraten, nos van a terminar echando y pagándonos una miseria. Es que echando cuentas la empresa la empresa se lleva casi todo ganancias de lo que ellas han facturado.  Todas asumíamos que no era un trabajo sencillo y que íbamos a tener que currar, pero jamás esperamos algo así. Lo peor de todo es que tememos que lo vayan a usar como método habitual, aprovechándose de trabajadores que de buena fe quieren trabajar aunque para ello tengan que ‘regalar’ parte de su tiempo.

Por esta situación que os estoy contando empecé a rebuscar por las entrañas de internet en busca de información sobre esta práctica y si era habitual. Sorprendentemente me he encontrado con que sí, que en los últimos tiempos son muchas las empresas se han lanzado a la selección formativa no remunerada. He leído algún que otro testimonio sobre esto y un artículo, pero por mucho que he buscado no he podido encontrar ningún sitio donde se hable de la legalidad de estas acciones. Aunque estando en España me creo que sean totalmente legales.
Yo todavía sigo en el proceso de selección de esta empresa, de momento creo que voy bastante bien, pero claro ante lo visto mejor es no confiarse. Me han llamado justo esta mañana para ir a una entrevista de trabajo, así que al menos tengo algo en la reserva.
Os dejo los links con los artículos más interesantes que he leído sobre este tema, espero que os resulten de interés.
Y recordad, informaros bien de estas cosas y no andéis por el mundo desprevenidos, ¡para que me tomen el pelo ya estoy yo!







sábado, 6 de junio de 2015

Empresas comerciales piramidales y con tintes sectarios

Antes de empezar con el tema quiero aclarar dos cosas. Primero no todas las empresas comerciales responden al patrón que voy a describir a continuación. Es más conozco gente que lleva mucho tiempo trabajando como comercial y que tienen una relación ‘normal’ con su empresa (incluso si trabajan bajo contrato mercantil). Segundo, aunque gran parte de este post nace de la experiencia personal voy a intentar dar una visión lo más objetiva y analítica posible. Para mí este tipo de empresas no funcionan, pero hay gente a la que les puede ir muy bien este tipo de empresas y que estén de acuerdo con estas condiciones.

Una vez aclarado esto voy a empezar a hablaros de las empresas comerciales que tienen un tinte sectario. Ojalá pudiese deciros los nombres de todas las empresas que hay de este tipo, pero no tengo ni tiempo ni ganas de dedicarme a rastrearlas todas. Os explico, se supone que estas empresas pertenecen a un ‘grupo empresarial’, pero cada una tiene un nombre diferente que nada tiene que ver con la empresa. Por eso es tan difícil tenerlas todas 'bajo control'.

El primer contacto que vais a tener con una empresa de este tipo es la oferta de empleo. No dará muchos detalles sobre el trabajo, piden disponibilidad inmediata y recalcarán que no hace falta tener experiencia previa ni un nivel de estudios más allá de saber leer y escribir. Sobre el contrato pondrán estable o indefinido y ofrecerán alta en la Seguridad Social. ¡Ojo! que luego es muy probable que te tengas que dar de alta tú en el régimen de autónomos, casi seguro vamos. 

A los pocos días de mandar el curriculum os llaman. Una de las cosas más curiosas en este tipo de empresas es que no se identifican ni en el anuncio ni durante la llamada. Tras meditar un poco sobre este tema he llegado a la conclusión de que es una forma de ‘pescar’ a más gente. Luego, os comento por qué lo creo.

 Bueno, llega el día de la entrevista y os vais a la dirección donde os han citado. Por lo general será una oficina pequeña, que en vez de un lugar de trabajo parecerá una discoteca porque tendrán la música a todo trapo. Y ojo, dará igual que sea por la mañana o por la tarde, la música siempre va a estar puesta. Algunos dicen que es para que los entrevistados no ‘escuchen’ lo que se habla en los despachos, yo creo que es más bien para desconcentrar a la gente y que no se fijen en detallitos que puedes apreciar en la oficina ese primer día. Entráis en el despacho donde el gerente os hará una ‘entrevista’, lo pongo entrecomillado porque eso de entrevista no tiene nada. Se limitan a leer un poco el curriculum que les has llevado y a hablar de cosas, que nada tienen que ver con el trabajo ni con vuestras capacidades. Después de unos cinco minutos cerrará la entrevista diciendo que os ven con ganas o que os ven capacitados para el trabajo y que os llamarán en unos días. Cuando os dais de cuenta de que está terminando con la ‘entrevista’ intentaréis preguntar las condiciones y aquí hay dos vertientes: el gerente que te hace la envolvente y cuando te quieres dar cuenta ya estás fuera o que os digan que eso se le comenta sólo a los seleccionados. Si ya todo esto os parece raro, que lo es, lo peor vendrá después. Os llamarán, posiblemente ese mismo día, y os dirán que habéis sido seleccionados y que quieren que paséis un día de prueba en la empresa para que veáis como funciona.

Vale. Vamos a hacer un stop y analizar el comportamiento que tienen a la hora de seleccionar, que bueno tampoco es que selecciones porque llaman a todo aquel que se inscribe en la oferta de trabajo o que les envía un curriculum. La falta de información de la empresa en un primer momento, como muy pronto os enterareis cuando lleguéis a la oficina, yo lo interpreto como una estrategia para la gente vaya a la entrevista. Suena un poco raro, pero ahora os lo explico y seguramente os quedará muy claro.  En los últimos tiempos se ha hecho más común que antes de ir a una entrevista presencial con una empresa busquemos información en internet sobre la misma. Entonces, si a mí me llaman de la empresa ‘X’ voy a buscar información de ella en internet. Si veo que no tiene una página web o que la que tiene no ofrece ninguna información relevante, paso a la opción dos: buscar opiniones sobre dicha empresa y su forma de trabajo. Si llegamos a la opción dos y vemos que hay uno o dos comentarios negativos, pues puede ser algo comprensible, lo que no es comprensible es que veamos páginas y páginas donde ex-trabajadores estén echando pestes de una misma empresa. Al encontrarnos con esta situación vamos a ir más desconfiados a la entrevista, mucho más alerta que si no sabemos nada.  Por eso yo creo que intentan evitar dar el nombre de la empresa antes de la entrevista y mucho menos de grupo empresarial al que pertenecen (porque si ya buscáis por el grupo empresarial ya ni vais).

Retomando un poco el hilo de lo que os estaba contando. Habéis ido a la entrevista, os han llamado, os han ofrecido un día de prueba y decidís ir. Llegáis a la oficina y os hacen espera a que termine la reunión. Allí sentados con aquella música de discoteca de fondo, hacéis una lista de las cosas que no habéis preguntado en la entrevista y empezáis a oír algunas consignas. Veréis como un motón de gente sale de un despacho (os preguntaréis cómo podía coger tanta gente allí dentro). Os presentarán al entrenador con el que pasaréis el día. Este será el encargado de iros comiendo el coco durante la jornada y de esquivar cualquier intento de pregunta incómoda para ellos.

Salís de la oficina y se empieza a trabajar, en algunos sitios primero habrá que cubrir una hoja de trabajo (si llegáis a entrar esta hoja de trabajo será un martirio, tendréis que presentarla al entrenador todos los días para que la inspeccione). ¡Por fin se desvela el gran misterio! Lo que tanto empeño habían tenido en que no supierais sale a la luz: es un trabajo de comercial a puerta fría. Vendiendo casi cualquier cosa, pero sobre todo servicios de telecomunicaciones, electricidad o seguros.

Os van a ir comentando, no demasiado tampoco, que es un trabajo con un sistema de venta infalible basado un método desarrollado por el presidente de la empresa y blablablabla. Que vamos, que hace unos 30 años un señor que pasaba por algún país extranjero descubrió como vender a puerta fría… Debe ser que ese método de venta no es de los más antiguos, no debe ser que no. Después de venderte que la empresa es la repera, van a la segunda parte que es aquella en la que te venden el nivel de vida de los jefazos de la empresa. Todo esto te lo van comentando mientras vas llamando de puerta en puerta, de esta forma te cortan continuamente (muy apropiado para cortar preguntas inoportunas).

Os pasaréis unas diez u once horas en la calle, comeréis con ellos (ojo, que aún por encima tienes que pagarte en el día de prueba/observación todos los gastos) y regresaréis a la oficina cansados. Os dirán que esperéis mientras que el entrenador habla con el gerente para deciros como os vio, básicamente le dirán si te pueden comer el coco o no. Luego el gerente os dirá que si pasasteis el día de prueba (si habéis aguantado ese porrón de horas y no os habéis marchado a media mañana es que sí) y os comentan que antes de salir sólo a calle hay que estar otros dos días de prueba o de ‘reentreno’ (que sigo sin comprender porque les llaman así, porque no recibes entrenamiento alguno…). Si aceptáis es cuando empiezan a salir algunos de los detalles. Primero te suelen decir que la empresa gestiona todo, que tú no te tienes que preocupar. Luego te cuelan a toda prisa y sin darle importancia que el contrato va a ser mercantil como autónomo TRADE (Trabajador Autónomo Dependiente de Empresa: el  75% de los ingresos dependen de una única empresa). Vuelven a retomar otro tema diferente para que no te centres en lo del contrato de autónomo. Generalmente te explicaran que vas a ir totalmente a comisión, pero te dicen que así las comisiones serán más altas y que al final eso es un beneficio para ti.

Se has aceptado vas a volver a estar otros dos días en la calle pagando todos vuestros gastos de desplazamiento y comida sin cobrar ni un duro, porque hasta que salgas con tu carpeta no haces ningún contrato ni comisionas por ellos (aunque le ayudes al entrenador a cerrar la venta). Pero lo más grave es que estás dos días trabajando en la calle y desplazándote muchas veces en coche ¡sin estar dado de alta en ningún sitio! Así que reza o haz lo que quieras para que no te pase nada.

Luego la estructura de trabajo que vais a poder observar si finalmente entráis en la empresa es más o menos el mismo que el de esos primeros días. Tenéis que ir a la oficina temprano, sobre una hora antes de salir a calle, donde estaréis practicando el discurso y donde os motivaran, daréis saltitos y gritaréis las frases emblema de la empresa. Os pasaréis el día en la calle vendiendo y aunque digan que la media son de 100 euros al día muchas veces regresaréis con  30 o 0 euros en comisiones (y es mucho más común de lo que pensáis). Finalizaréis la jornada de trabajo en calle y otra vez a la oficina a entregar los contratos y a que el jefe de vuestro equipo os mire la hoja de trabajo y os diga que hacéis mal según él.  Llegaréis a casa tardísimo, sin tiempo a hacer realmente nada. Al final os daréis de cuenta que vuestra vida social se limita a saludar cuando lleguéis a casa y a ver a la familia y lo amigos el sábado (eso si no tienes que trabajar) o el domingo, porque entre semana no tienes tiempo ni de pensar. También decir que vais a tener que ir a los congresos del grupo, obviamente los gastos los pagas tú, donde te comerán la cabeza a nivel colectivo.

Después dentro de la propia empresa vais a ver las guarradas más grandes que se pueden hacer entre compañeros. Desde ‘invadirte’ tu zona de trabajo y levantarte contratos, hasta citarse con clientes lo cual va en contra de las reglas de la empresa. También el doble rasero que hay para medir el comportamiento de los grupos. Las payasadas que vais a tener que hacer si llegáis tarde al punto de encuentro, en donde estuve yo era ‘la pulga’. Pero lo más grave es que en algunos casos vais a ver como se ‘caen’ los contratos y que obviamente luego no vais a cobrar. Sobre todo esto lo he apreciado en gente que facturaba bastante, que le venían algunos contratos devueltos.
Comentaros también que, obviamente, se trata de empresas de estructura piramidal. Tú cobras una comisión, pero tu entrenador, tu jefe de equipo, el asistente, el gerente, el vicepresidente y el presidente también se llevan su parte de cada venta que tú hagas. Así que sí que voy a haceros una reflexión: si yo cobro unos 50€ netos de un contrato ¿cuánto es la comisión real que cobra la empresa? Porque realmente no lo llegas a saber (al menos mientras eres distribuidor), porque tu comisión te la paga la empresa y a ella se la paga la empresa para la que vendes.

Como ya os dije al principio escribo esto basándome en mi experiencia personal (más en concreto con una de las oficinas del grupo B&F que están en Coruña), pero también me he informado sobre este tema.  También deciros que este tipo de empresa se refugia en la ley que regulan las empresas multinivel y en que el autónomo TRADE es una figura legal (no sé a quién se le ocurrió la idea, pero pudo guardársela). Lo que no es legal es disfrazar a un trabajador de falso autónomo. Ya os he dicho en el post Contratos Laborales vs. Contratos Mercantiles que ese es un tema muy interesante, pero que requiere mucha explicación y esta entrada es muy larga ya.

Antes de terminar quiero mencionar otra variante que ha surgido hace poco. Se trata de empresas que contratan gente como captadores de socios de ONG. En este tipo de empresa los contratos no pueden ser mercantiles, porque la ley lo prohíbe para los promotores de ONG. Pero te hacen un contrato de representante de comercio, donde puedes cobrar totalmente a comisión. La única diferencia es que te tienen que dar de alta ellos y hacerse cargo ellos de pagar la seguridad social. El resto es más de lo mismo.


Sé que va a salir gente que está trabajando en alguna empresa de éste tipo a defenderla y sólo voy a pediros una cosa: ¿puede ser que estemos todos los que hemos salido de estas empresas tan equivocados? Ya dije al principio que habrá gente a la que le vaya muy bien en esas empresas, pero a la inmensa mayoría no. Y no es que seamos unos vagos o no tengamos ganas de trabajar, como muchos defensores dicen, simplemente es que yo trabajo para ganar dinero y no para perderlo. Es más, os voy a dejar aquí abajo un vídeo que es parte de un reportaje emitido en Antena3 donde se habla de este tipo de empresa. Os invito a lo veáis y que luego opinéis sobre si se trata de una empresa normal o no.



Voy a dejaros también algunos links de testimonios de otras personas que han estado en empresas de este tipo: